El Observatorio Vitivinícola Argentino expuso hoy, en la reunión de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) realizada en La Enoteca, las posibles implicancias de los nuevos aranceles anunciados por Estados Unidos. Participaron del encuentro representantes de 10 provincias vitivinícolas del país.
Aunque la Unión Europea, China y Vietnam enfrentarían escenarios críticos, para Argentina el desafío será adaptar su normativa para cumplir con los nuevos requisitos del mercado estadounidense.
Según la presentación, Argentina ocupa el puesto 47 en el ranking de importaciones de vino en EE.UU., lo que representa apenas el 0,22% del total importado, equivalente a unos 7.411 millones de dólares. Si bien se preveía que los fuertes aranceles impuestos a otros mercados generarían una oportunidad para el vino argentino, la ventaja arancelaria sería apenas del 11%, una cifra menor a la esperada para impulsar significativamente las exportaciones argentinas.
En este contexto de incertidumbre, se espera que el vino sea incluido en la agenda diplomática de negociaciones, mediante la cual Argentina buscaría que unos 50 productos nacionales —y un número equivalente de productos estadounidenses, por reciprocidad— accedan a un esquema de arancel cero.
“Debemos esperar para ver cómo evoluciona la situación. China y la Unión Europea ya están tomando represalias”, advirtió Daniel Rada, director del Observatorio. Por su parte, Carlos Fiochetta, gerente de COVIAR, señaló que “los compradores en Estados Unidos han paralizado operaciones ante tanta incertidumbre”. En la misma línea, Mario González, presidente de la entidad, agregó: “El panorama es incierto. Esperamos que en la negociación por esos 50 productos haya alguna ventaja para el vino argentino”.
Martín Materia, presidente de la Cámara de Exportadores de Mosto, también expresó su preocupación: “El mosto ya tenía un arancel de 130/140 dólares por tonelada, y ahora se le suma un 10%. Hoy tenemos más dudas que certezas: este es un cambio total en el mapa mundial”.